105-jlfg (autor)
Cuando la gratitud anida en el corazón;
éste se convierte en un manantial de inagotable de bondad.
El equilibrio se pierde cuando cesa el
cambio.
La flor agradecida abre sus pétalos cada
día al salir el sol, y responde a su beso con su perfume.
A su paso la corriente de agua no es
indiferente a las raíces que claman por vivir para dar sus frutos.
Conquistarse a sí mismo es una tarea de
toda la vida.
¡Sorprenderse!: un don cada vez más escaso.
La quietud es el preámbulo de la paz; y el
silencio su cuna.
El amor es nuevo cada día; es un proceso,
no es un estado.
Aprender de los errores es un camino
excelente para vivir en el presente; liberándonos del candado del pasado.
Cuando se nos olvida que tenemos que ser;
entonces naufragamos en el hacer.
Los poderes tratan de darse lecciones entre
sí; pero están todos sordos.
No se tendría que olvidar: los poderes son
las naves; el océano son los pueblos.
Lo que parece más sólido, con frecuencia es
lo más débil. Aun así, por debilidad, a veces, preferimos las apariencias.
Hay extremos: la política como el arte de
servir la convierten en el arte de engañar.
En realidad, Dios nunca ha necesitado de
religiones; es al revés.
La vida es un permanente “dialogo”; lo
importante es con quien…
Nos encantan las certezas; pero la mayoría
las inventamos.
Depende uno se sitúe…, así mira las cosas.
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