miércoles, 20 de diciembre de 2017

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Día que pasa, desafíos que vienen
no son tiempos para el confort sino para la creatividad
que encuentre las sendas para que entre la vida en la tierra y en el ser
que cada uno se de cuenta que su esencia es social y no individual.

Preservar la alegría y la esperanza
es lo mas importante en nuestro tiempo,
son demasiados los motivos destructores de la vida y la convivencia
provenientes incluso de las fuentes que de pronto se han transformado en desiertos.

Es el tiempo de lo micro, de las pequeñas comunidades
revalorizar la convivencia con la vecindad
porque el tejido social se asfixio ante la avalancha de lo etéreo y lejano
el verdadero otro es el que esta a tu lado con el que se puede construir la verdadera comunicación.

Contemplación y acción son una sola senda
no se separan ni en tiempo ni lugar
toda división es fragmentar de la verdad; propósito intencionado
para el control humano.

El engano y el pesimismo campean por doquier
se gozan de corromper a las personas e instituciones mas representativas del bien
y la verdad se vuelve escaza y oculta
el camino es la construccion diaria de la propia conciencia
para que sea la luz en medio de la oscuridad.

Falta legislar para que exista una ley
que penalice a los políticos que en sus campanas hacen promesas
y ocultan medidas que después, ya en el poder,  aquellas no las cumplen
y estas las ejecutan... para gran sorpresa sus electores.