lunes, 29 de agosto de 2016


Pag. 379, jlfg
El cambio anhelado por un buen porcentaje de ciudadanos es por la transparencia y una democracia participativa.

La transparencia en la gestión pública solo puede ser fruto de la participación activa de la ciudadanía consciente y responsable que ejerce su derecho a fiscalizar a sus representantes.

El 95 por ciento de ausentismo de la convocatoria a 5 millones de votantes para las primarias es muy significativo de la gran debilidad de la Democracia... En revertir esta realidad está el gran desafío para los nuevos ciudadanos en cargos de gestión pública.

Un ejemplo a seguir, que tiene ver con quienes un nuevo político con valores se relaciona... y no seguir sacando los valores y decir que da lo mismo que hacer alianzas o amistad publica con políticos que deben rendir cuenta ante la justicia y los ciudadanos.

Un buen ejemplo a seguir: no hacer alianzas con personeros públicos que están o tienen que rendir cuenta ya sea ante la Justica o ante sus electores.

Una nueva política consiste esencialmente en la participación capacitada y permanente de los ciudadanos como fiscalizadores de la gestión de sus representantes elegidos.

Cuantos delirios comienzan a aparecer con motivo de la Campana Municipal... sin embargo, lo más importante es la gente, sus condiciones y esperanzas, y no los individuos.

La política en si no es corrupta, algunos individuos la vuelven así... Entonces, no es lógico que el ciudadano la menosprecie como tal. Hay que hacer las diferencias y buscar los mejores representantes.

José Leandro Flores



Mucha tierra y piedras se preguntaran con extrañeza ¿Qué sucede? ¿Por qué hay tanta remoción? Con razón se sorprenden porque transcurren cuatro años sin mayores novedades, a lo máximo algunas renovaciones de pasos cebra. Bueno, lo importante es que la ciudadanía no se deje impresionar por cálculos publicitarios, y vaya más al fondo de lo que es la Democracia como sistema de convivencia y participación corresponsable.  (José Leandro Flores)



Cuando los políticos se convierten en clase o casta es una clara señal que se han alejado de la Política, porque de esa manera se alejan de la ciudad, donde residen los ciudadanos que los eligieron o los ignoraron. El rol del político nunca debiera ahogarse en el poder sino estar siempre resucitando en las aguas caudalosas de la ciudadanía. (José Leandro Flores, RD)



La expresión “la voz del  pueblo es la voz de Dios” se puede decir que se acercaba a la verdad, pero una vez que la Neurociencia modificó  la acción de la publicidad hasta límites impensados…, entonces, muchas decisiones han dejado de ser libres e informadas, y son dirigidas y sesgadas. Esto también viene ocurriendo en las votaciones políticas en el mundo. Hoy de nuevo estamos frente a un evento de elección municipal que nos pone la tarea de elegir con madurez, prudencia y reflexión.



La demagogia siempre es una tentación para quienes les toca dirigirse a la comunidad. Pero esa práctica es “pan para hoy y hambre para mañana” porque son palabras que se las lleva el viento, son cantos de sirena…, por lo tanto, la ciudadanía debe agudizar su oído y cerebro para distinguir cuales son los fundamentos y argumentos de los discursos que por hoy van y vienen. Generalmente la verdad es simple, sencilla y no requiere de muchas palabras sino de coherencia y honestidad.

 La búsqueda del Bien Común supone supeditar el interés individual. Aunque hay quienes sostienen que tal aspiración es imposible y hasta innatural, así como otros creen que el Bien Común es simplemente la sumatoria de los intereses individuales… Sin embargo, si bien lo común no anula lo individual, sí, lo limita. Los derechos de uno terminan donde comienzan los del otro. Ojalá que los funcionarios locales que salgan electos por el reducido porcentaje de votantes busquen con todas sus fuerzas y capacidades el Bien común  en sus Comunas.



                La mejor manera de corregir los desvaríos del ejercicio de la Política de parte de algunos personeros no es alejándose ni llenándose de resentimientos. Más bien esas actitudes potencian tal proceder  reñidos con las normas y la ética. No basta, pues, criticar y condenar. Es preciso participar; no de una manera ingenua ni clientelista, sino informados y con criterio propio, con un espíritu propositivo y constructivo… Solo así estaremos siendo ciudadanos y no meros habitantes de un lugar.



                Un gravísimo error de nuestro tiempo ha sido el abandono en que se han visto muchas personas, sobre todo de menores de edad, por causa del agobio y alienación que conllevan muchos tipos de trabajo. Luego, han venido las consecuencias, la desmotivación, baja autoestima, desinterés por los valores e ideales…  Pero este fenómeno no se ha reducido a esa área, sino que algo semejante ha pasado en la relación del ciudadano con lo público… y no ha tardado mucho tiempo en aparecer las consecuencias erráticas de las que hoy día tenemos que  resucitar como el Ave Fénix.  (jlf, RD)

                La educación y formación solo cristaliza cuando es acompañada con el ejemplo, es decir, con la coherencia. Todos, y especialmente, los menores, generalmente están carentes de modelos o ejemplos a seguir. En el campo del servicio público, incluyendo el arte y ciencia de la política, sucede algo parecido o peor. Los personeros públicos que se vuelven anti-modelos hacen un daño mayor a la sociedad… Pero,  por supuesto que no basta con diagnósticos, sino lo más importante es participar en los grandes desafíos que tiene la sociedad: reanimarse, reencantarse, reconstruirse. (jlf, RD)

Los Partidos no construyen ni constituye la Democracia. Es la ciudadanía la fuente y fin de la Democracia. En nuestro tiempo una de las causas del debilitamiento de este sistema ha sido el  fenómeno que algunos Partidos han dejado de ser políticos y se convirtieron en “electoreros”. Es decir, se alejaron de los ciudadanos y se concentraron en las votaciones para mantener el poder. Por eso, las elecciones municipales son una oportunidad para que los ciudadanos recapaciten y tomen conciencia que lo público es  parte constitutiva de su ser individual. Todos estamos y pertenecemos a una sociedad de la cual somos corresponsables.



Las Instituciones encargadas de hacer justicia algo han hecho en estos tiempos. Un trabajo importante, necesario y fundamental para el saneamiento del ejercicio público.  Sin embargo, es incompleto este trabajo sin a pesar de salir implicados, las leyes y decretos  promulgados permanecen incólumes y afectando a los ciudadanos negativamente.  Entonces, la Democracia requiere y exige más para sanearse y fortalecerse como sistema de convivencia.



 Aunque es muy difícil para la persona levantarse y salir del individualismo, a donde ha llegado inducido por fuerzas poderosas pero invisibles. Allí se encuentra, muchas veces, ahogado en la desconfianza respecto a los oros y también de sí mismo: Que lo único que puede hacer es trabajar para sobrevivir. Entonces, la sobrevivencia ha llegado a ser su universo y el sentido de su vida…. Sin embargo, su participación y trabajo en lo público sigue siendo una demanda pendiente, hasta que se dé cuenta que la salud de su espacio individual depende de la salud del espacio público. Todos somos seres políticos por el hecho de vivir en una polis (ciudad).



                La virtud de escuchar, cuando se ha vuelto más extraña, es más sentida su necesidad. En una sociedad donde los extremos se tocan: el  mutismo con el parlanchismo. ¿Y quién escucha? La escucha activa, crea y responde… y así eleva y mejora la calidad de la comunicación. Lo cual no es nada intrascendente, porque los seres humanos somos hijos de la comunicación. Esto mismo, trasladado al campo de lo público (política), lo más importante es que los buscan ser representantes de la ciudadanía, ante todo escuchen el sentir y el clamor de los ciudadanos para responderles con honestidad, transparencia y profesionalismo.  (jlf, RD)

lunes, 22 de agosto de 2016


joseleandro, No. 378

Lo más importante para nuestra especie es que recapacite y se dé cuenta que perdió el camino de la vida inducida por los extravíos de las mentes de los poderosos que se han adueñado de este mundo.



Las nuevas generaciones saben por intuición que sus generaciones anteriores no tienen nada que ensenarles sino que tienen la oportunidad de aprender los nuevos cimientos para salvaguardar el futuro del Planeta.



Nos han ocupado en estudiar lo externo a nosotros mismos, diciéndonos que eso es lo más importante; pero ha sido un grave error porque hemos llegado a desconocernos como nunca a nosotros mismos.



Cuando descubramos que la revelación no es algo del pasado sino que está en la novedad de cada día y de cada instante, entonces estaremos comenzando a vivir y dejar vivir todo lo que nos rodea.



Efectivamente hay mucho cansancio de ser uno mismo, asfixiados por una rutina que anula el sentido para vivir…, pero el verdadero camino comienza con un poquito de silencio para atisbar la paz que nos conducirá a la otra orilla.



El mutismo de grandes multitudes es escalofriante. Nada más inhumano que la falta de comunicación. Por más que levanten montañas de ruido y diversión, la humanidad del otros espera nuestra propia humanidad inmaculada e integra.



Una sociedad huérfana de modelos es una sociedad a la deriva. Por eso, los maestros hoy día, más que para ensenar están para ”mostrar” como se ha de vivir con la única abundancia de lo necesario.



 Las redes más importantes de hoy día son las que contienen y transmiten esperanza en medio de un mundo resignado a su alienación que le despoja hasta de la más mínima voluntad para ir al encuentro del otro sin juicios ni prejuicios, y solo con la alegría del encuentro.



La gente más valiosa en nuestro tiempo es la es portadora de propuestas y carga con los desafíos; aquella que en vez de ver la parte vacía del vaso, ve su parte llena.

jueves, 4 de agosto de 2016


jlfg - pág.. 377

El analfabetismo funcional todavía no merma

Sin aplicación en sentido inverso

Será difícil que ocurra.



Solo la excelencia nos podrá sacar de la mediocridad profesional y técnica

Que a más de alguno favorecerá

Pero es nocivo para el desarrollo.



En la inmensidad del silencio

Nos encontramos todos

Unidos por la fuerza del amor que todo lo renueva y reconstruye.



Seamos seres sin fronteras

No por la globalización

Sino por nuestra humanidad.



Lo público no significa que no es de nadie

Sino que es de todos

Entonces, hay que cuidarlo.



El ser escuchados a pasar a ser una de las necesidades principales

Ser acogidos por el amor y la comprensión

Y sentirse personas: en comunión con otros.