Número 77
Habitar en la Tierra no es fácil… hay que
volverse tierra y dejar de ser como extraterrestres.
Los problemas no están para que los veamos
sino para que los resolvamos.
Hermosa noche decembrina, cielo despejado,
estrellas luminosas… pero entre la especie humana: preocupación.
Bendito el descanso para el caminante que
ha hecho de la jornada una siembra de vitalidad, amor y esperanza…
Somos seres solitarios, por lo general,
pese a estar en medio de una inmensidad de individuos de la misma especie… pero
nos han ensenado a vivir como seres unidos e independientes.
Lo importante es que siempre haya motivos
psicológicos para permanecer y avanzar tras los grandes propósitos de vida,
desarrollo y evolución integral…
Siempre pensamos en ser y hacer lo que queremos
con nuestro ego; pero ¿Cuándo nos preguntamos qué es lo que quisiera hacer la
Energía con o a partir de uno?
Cada ser tiene su providencia para vivir…,
cuando intervenimos solamente estamos participando del proceso que es anterior
y posterior a nuestra presencia.
Tenemos que ser capaces de participar en la
construcción y socialización del nuevo paradigma que ayude a vivir a todos los
seres que habitamos en nuestro Planeta.
La Luz siempre ha estado presente… solo que
ha faltado que haya sido en cantidad suficiente de portadores capaces de
producir un golpe de timón.
Nuestra cabeza no quiere dar paso al
corazón; se resiste porque son siglos de ser el centro de todo.
Lo que no se renueva se corrompe.. tanto
les cuesta entender esta verdad de sentido común a quienes la ambición los ha destruido.
Pareciera que mas importante es la aurora
que el crepúsculo; pero no habría uno sin el otro… son igualmente importantes
ambos.
Un amanecer a una nueva etapa de grandes
esperanzas de realizaciones basadas en la solidaridad del amor.
Todos los seres tienen su propia perfección;
y lo que corresponde es el respeto a la diversidad, sin apropiarnos lugares de
excelencia que no nos corresponden.
Cada día de nuestro vivir, el deseo es
inquietud; la intuición, certeza.
La plenitud no está en el futuro; esta en el presente,… esperándonos.
La paz, el amor, la felicidad, solo
reconocen un piso para edificarse: ¡LA VERDAD!
No hay comentarios:
Publicar un comentario