domingo, 9 de diciembre de 2012

JLFG: 72


Numero 72
Solo el amor puede sobrellevar todas las vicisitudes de la precariedad de la existencia.
Porque todo tiene una dimensión trascendente: la trascendencia forma parte de nuestra realidad cotidiana.
Cuando el corazón se llena de amor, no se queda incomunicado ni aislado; el amor, como el agua o el viento, busca trazar caminos y entregar vida.
Bendita naturaleza: gracias por tu constancia y fidelidad; tu amor silencioso y eficaz para todos los seres vivos que te habitamos.
El silencio de la meditación es solamente el preámbulo del accionar; o sea es parte de la acción.
¡Qué error de algunas ideologías: para ensalzar (afirmar)a Dios humillan (niegan la autonomía) a la especie humana!
Gran parte del pueblo venezolana está en jornada de solidaridad y oración por su Presidente.
El amor no se queda en silencio…
Día y noche corre “silenciosa” el agua por el canal, que para reparar en ella, debo aproximar
¡Cuántos millones de procesos están sucediendo a mí alrededor y no me doy cuenta!
A los templos van los ateos: que no creen que son habitación de la Divinidad.
Navegar y navegar…, nos cansamos; pero la misma agua nos conforta.
En el horizonte… interior, la esplendorosa Luz brilla, iluminando todo nuestro Universo de manera que no quede duda de la trascendencia del ser.
Lo más bello es la diversidad; y que no se queda en tal, sino que busca y encuentra la confluencia para convivir en paz.
El temor no es buen consejero; todo tiempo es de Esperanza y siembra de amor.

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