VELOCIDAD Y ESTRES…
El sistema de vida instalado nos lleva cual autos de carrera,
Velozmente por pistas que no conocemos, que no nos son familiares;
Y nos sentimos extraños y extranjeros.
Mas nuestra vida tiene necesidad de sentido. Ese sentido se lo otorgamos nosotros mismos, y surge de la comunión, es decir, de la vida en familia.
Renunciar a este derecho que es una necesidad existencia y ontológica, represente una de los mayores despojos de nuestro tiempo.
Frente a este fenómeno podemos accionar nuestras iniciativas, por pequeñas que sean, pero lo peor es quedarnos de brazos cruzados.
CONTACTO: oracionydialogo@gmail.com
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