lunes, 19 de febrero de 2018

470

Menos mal que todo pasa, porque de lo contrario seria el acabose. Pasa el bien y pasa el mal; pasa la vida y pasa la muerte. Pasa el imperio y pasa la esclavitud. Pasa la tristeza y pasa la alegría... pero no somos marionetas. Podemos ser protagonistas de que pase. Y no se trata de poder sino de humildad. Los caminos sobran, suelen faltar caminantes. Un primer paso es liberarse de la vorágine de la velocidad y el sosiego de la ansiedad que se alimenta con la competencia y el rechazo al propio presente; que también es cambio y evolución sin limites.

No hay comentarios:

Publicar un comentario