sábado, 10 de febrero de 2018

458

La palabra la tiene la dimensión social del ser humano: que sea capaz de salir de si mismo, de la autocarcel que se ha construido tratando de enriquecer su vida..., pero se ha empobrecido porque una vida sin el otro no es vida. No podemos ser auto-referentes, no podemos ser espejo de nosotros mismos. Por eso hay tanto derroche de recursos tratando que el prisionero permanezca en su celda: así no piensa, no opina, no participa, no molesta, no se organiza, no hace ruido..., es un ser mudo, sordo e invisible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario