La aprehensión del futuro no contribuye en nada para vivir el presente con consciencia y libertad, es decir con responsabilidad y amor por el lugar donde se vive. Nuestra energía es ilimitada cuando no se le pone cortapisas ni cerrojos que bloquean su pureza y origen. Sin embargo, siempre se ha temido lo que pueda hacer el ser humano..., y en ese afán no se ha escatimado esfuerzos y estrategias para controlarlo; que al final, ha creado este descontrol en que nos encontramos. La riqueza de nuestra actualidad es que cada vez hay mas seres que valoran el proceso de volverse humanos, es decir, sensibles, humildes y creativos.
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