Hablar por
hablar, no tiene sentido; se ha de hablar para ejecutar.
El afán de
apropiación de la especie humana no ha conocido limites; hasta ha procedido a
apropiarse de Dios.
“Conocer es
(para ) contemplar”…, esto es mejor y
menos nocivo que “conocer es dominación”.
La fortaleza de
muestra en la debilidad.
Sin luz no hay
sombra… pero no siempre aceptamos lo diverso y complementario.
Si deja fluir el amor, la divinidad… él/ella
emana como un manantial desde uno mismo.
El otro percibe
cuando tú hablas con la verdad y transparencia; y viceversa.
La paciencia no
tiene límites, porque no espera sino que cree y acepta.
No se necesita “competir”
para ser; eso es para lo que viven para “tener”.
La senda de la
vida no es recta sino tortuosa; pero a su puerto siempre llega.
La vida no es
para hacer lo que venga en gana; sino para aprender a hacer lo que no nos
gusta.
Nadie puede
cambiar a otro; solamente despertar su motivación personal para que lo haga.
Nuestra
responsabilidad no es vivir; sino aprender a vivir.
El tesoro no es
que lo que tienes; sino que haces con ello.
Menos mal que
hay procesos en contra de la corriente destructiva de la especie humana y de la
Naturaleza…
Los tipos de luz también hacen como un ramillete flores diversas que algo tienen en común.
Es difícil amar a
los adversarios; pero ellos también son
necesarios.
La tolerancia sin
el respeto: es una hipocresía.
Los débiles son
quienes les dan el poder a los fuertes…
Cambiar el miedo
por la gratitud: significa recobrar las alas para volar.
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