lunes, 13 de febrero de 2017

Pag. 413 - jlfg

Oh, silencio tan inmenso

Pareces un océano a la luz de la luna

Acariciando con tu suave brisa el alma de quien te contempla

Desde la orilla

Sintiéndose como un grano de arena

Parte del Universo

Desplazándose a la velocidad de la luz, pero en silencio.





A falta de lluvia, lo que se oye sin cesar es el sonido de los “wasup”

Mensajes van y vienen, llevando y trayendo los sentimientos de millones

Las maquinas tienen la primera y última palabra

Que un humano sin ella se siente que no es humano.



Los enamorados, si bien son cada vez menos

Llevan siempre el perfume a esta Tierra

Ese, que habla del cielo y de Dios

Y que hace tiempo hizo abandono de las apariencias.

Algunos, mejor dicho muchos, ya no creen en el amor

Porque han dejado de creer en sí mismos.



El final del día no es final

Si no se cierra con su evaluación

Secreto para mejorar y no repetir

Vía para ascender y no retroceder

Brújula para el faro y no extraviarse

Un día sin final es un tiempo sin término.







“Me caí”. “Me equivoque”…

Seguramente es un ser humano

No. Es más bien alguien que no tiene reparo en ser humilde.

Pero también es alguien que por sobre todo es inteligente

Sí. Alguien que se atrevió y no se quedó en los deseos.



A la mentira no le gusta callar

Cree que si lo hace, no existe

Al otro no lo tiene en cuenta

Puede destruirlo y dice “yo no he hecho nada”

“El solo se ha destruido”

O sea, miente hasta el final.



El miedo es creado

No es natural, es artificial

Su nido lo establece en el interior de su victima

Toma diferentes nombres

Hace creer que es protector

Pero todo de él es falso, y su fruto: la esclavitud

Aun en casa de cristal.



“Cuando lo conoces, no lo necesitas”



El mejor camino es todavía el no andado

Que nos espera rumbo al Bien

El que nos demanda libertad

Confiar en el otro

Ver las necesidades y trabajar por ellas.



La perseverancia tiene sentido

Cuando es movimiento, crecimiento

No basta perseverar en cualquier cosa

Sino en las que nos vuelven mejores.



Los que se propusieron volvernos consumistas ya lo consiguieron

Pero no es la última palabra

Hay nuevos seres humanos que no están contaminados

Y nos van mostrando caminos nuevos: son los niños; escuchémoslos.



La noche es para que veamos el fulgor de las estrellas

Que nos demos cuenta que no estamos solos

Que habitamos en un Universo infinito

E infinitos somos; y no se trata de sonar

Solamente de darnos cuenta de lo que somos y donde estamos

Y sobre todo por Quien estamos aquí y ahora.

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