El sentimiento mágico en la vida familiar: ¡PEDIR DISCULPAS!

La práctica opuesta es que ante un desacuerdo, cada uno se mantenga caprichosamente de su lado, reclamando que posee la verdad… y que es el otro quien tiene que disculparse. Pero si tú tomas la iniciativa, después de una breve meditación y visualización de lo que va a crear el simple hecho de acercarte amablemente y pedir disculpas sinceramente…  Entonces,  veras como el mal humor o enojo desaparece como un trozo de hielo fuera del refrigerador.