La elevación o desarrollo de nuestra sensibilidad perceptil nos ira permitiendo darnos cuenta de lo extraordinario, maravilloso que es cada lugar, cada momento de nuestra vida.  Esta vía es potencialmente superior a la de la inteligencia por sí misma, o por lo menos, complementaria e imprescindible.

La percepción cada vez más sensible nos ira permitiendo abrir nuestros horizontes y aproximarnos mas a la verdad y al amor. De manera, que practiquemos en consecuencias mejores hábitos y seamos más amables y solidarios con nuestros semejantes que son todos los seres del Universo. (jlfg)