Nobles, ingeniosas, inteligentes, juntas…
Besan las flores y procuran su fecundidad
Van y vienen sin cesar y
sin cansancio
Maravillosas abejas, nunca solas, nunca en contra
Y todas al unísono para que surja la miel.
Todavía no es imposible que recobremos el ser naturales
Sino lo logramos los adultos, lo harán las nuevas
generaciones
Porque comprenderán que es el camino para sobrevivir.
¿Existen los fantasmas?
Que sí, y muchos en
la mente de innumerables
Que su vida se llena de zozobra por la existencia de sus
fantasmas
Que los acosan día y noche
Cobrando realidad sus fantasías
Entonces, todo cambia de color
Y ya no se sabe distinguir el límite y el principio
Los fantasmas, o la mayoría, obedecen a la mente (y la mente
a la mentalidad)
Silenciosas, organizadas, temibles, admirables
Tan débiles individualmente, tan fuertes como colonia
Tan solo conocidas superficialmente
Están por todas partes porque funcionan como un solo
organismo aunque son millones;
La humildad e inteligencia consiste en aprender de los más pequeños
Ir más allá del rechazo aprendido y la descalificación irreflexiva
Que nos llevan al solipsismo y al caos innecesario y maléfico
que nos destruye como especie.
A dos mil metros sobre el nivel del mar
Fuentes de agua por doquier en comunión con su aliado el
bosque
Cual hermanos que se complementan para irrigar la faz de la
madre tierra
Manantiales perennes y milenarios, silenciosos tesoros para
la vida;
Cada vez que un ser humano se atreve a hacer sin esperar
recompensa
Solamente por regalarse el privilegio de compartir para embellecer
su alma
Para abrir su espíritu y el universo entre y establezca su
morada…
Entonces muchos manantiales habitaran en la ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario