sábado, 8 de junio de 2013

Jlfg-135
Habitados  y vinculados es nuestra esencia: pero hay que desarrollarla sin límites.
La soledad solo puede tener existencia en el pensamiento.
Así como el cauce es incompleto sino corre el agua por él; es uno sin la presencia del otro.
La fe sin amor es como la planta sin tierra.
Hoy día no hay nada más lejano que los vecinos.
La vida comienza cuando vivimos en el presente.
La brújula de la existencia no se la podemos confiar al pensamiento; porque éste no es libre.
Las instituciones han fracasado en cadena porque se emanciparon de los valores.
La capacidad mecánica de producir terremotos ya no es un misterio.
El desarrollo de la tecnología no es un problema; el problema es que se hace con ella.
Una de las mayores amenazas para la humanidad son los transgénicos.
La violencia de género, es parte, es por la envidia frente a las ventajas de evolución.
Si queremos paz; promovamos la justicia.
El problema no son los ritos; sino cuando estos se quedan vacios y desencarnados de la realidad.
La riqueza humana no son los bienes sino el Bien.
La sabiduría sabe callar, esperar y tolerar.
El perdón siempre será necesario porque somos y habitamos entre imperfectos.
Como es más difícil escuchar que hablar; hemos optado por no hablar.
La autolimitación es tan poderosa que llega a anularnos.
Si tuviéramos conciencia que lo que criticamos a los otros es porque lo tenemos nosotros… entonces, criticaríamos menos.
La esclavitud moderna es muy astuta: se reviste de trabajo.
La paz y la felicidad no tienen precio; aunque no les gusta que existan a los fabricantes de medicamentos.

El problema no es “no tengo tiempo”, sino ¿Qué hacemos con tiempo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario