Introducción.
Con frecuencia se piensa que lo cotidiano es sinónimo de rutina. Lo mismo y mas de lo mismo. Pero lo cierto, que ese modo de pensar refleja mas una mentalidad que la realidad. Porque esta es novedosa per se. La realidad es instante a instante irrepetible. Siendo nuestra mentalidad la que sin preguntarse por que se equivoca al creer esa barbaridad.
Las consecuencias de uno u otro punto de vista son en extremo diferentes. Y la cotidianidad se puede convertir en una eclosión de novedad y energía o en una especie de charco de agua estancada y aburrida.
Las consecuencias estarán a la vista de todos.
A. La monotonía es creada…
La cotidianidad está constituida por el continuum mismo que es la naturaleza de la realidad misma. Ella es cada instante única e irrepetible. Es un torrente impetuoso de novedad. ¿Qué hacer para descubrir así la realidad y vivir así la cotidianidad?
Pues lo que tiene que cambiar es la sensibilidad. De nuestro nivel de sensibilidad dependerá que uno sea capaz de percibir la abundancia de cada instante. Siendo la meditación un ventana privilegiada para avanzar hacia tales objetivos.
La meditación si bien pareciera un fácil ejercicio, sin embargo no lo es. Ante todo cuando se quiere tomarla en serio, llega a dar miedo. Porque se trata de una ventana hacia el infinito y profundo del Universo externo e interno. Y realmente nos cuesta desconectarnos del tiempo y del espacio. Pareciera que nos gustara estar atrapados en ellos.
Entonces, los fenómenos se nos presentan a todos los mismos, aparentemente, lo que cambia es la interpretación de ellos. Nuestro pensamiento crea la realidad, o mejor dicho, lo que nosotros llamamos así. En esta acción de creación podemos perfectamente poner como energía central la del amor. Así, con solo ir amando cada instante, casa cosa, casa persona, cada acción, cada pensamiento y cada sentimiento… entonces, hemos construido universo de amor, y maravilloso. ¡Está en nuestra capacidad hacerlo!
Por lo tanto, es falso que lo cotidiano sea casi sinónimo de rutina per se… más bien eso depende de nosotros; de nuestra mentalidad y actitud. Nosotros mismos nos construimos la realidad y universo que queramos. Solo que muchas veces no somos conscientes de estos procesos, y pensamos que todo o casi todo se nos es dado, e impuesto.
Sin embargo, pienso en los más débiles, en aquellos hombres y mujeres que en su sencillez y humildad, junto con la pobreza y marginalidad, trabajan diariamente en lo mismo, con todo lo que les cuesta y aparentemente los proveen de mínimas o ninguna satisfacción… pero al hablar con ellos, me doy cuenta cómo reaccionan y se reencantan, porque descubren y sienten el potencial que está dormido dentro de sí mismos. Es impresionante constatar la capacidad de creación de su realidad que tiene el ser humano.
Es fundamental el pensamiento que cultivemos. Cada pensamiento afecta nuestras células. Es importante como nos visualizamos, con bienestar, abundancia, paz y alegría. Estos son como los rayos que cruzan la oscuridad y todo lo iluminan.
Los milagros están ocurriendo en cada instante; y las oportunidades también están pasando frente y al lado de cada uno de nosotros. Pero debemos estar despiertos, atentos, y bien dispuestos a emprender los caminos nuevos. Con frecuencia nuestros miedos son nuestras verdaderas cárceles que nos retienen e impiden ponernos de pie y caminar.
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