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El cambio anhelado por un buen
porcentaje de ciudadanos es por la transparencia y una democracia participativa.
La transparencia en la gestión
pública solo puede ser fruto de la participación activa de la ciudadanía
consciente y responsable que ejerce su derecho a fiscalizar a sus
representantes.
El 95 por ciento de ausentismo de
la convocatoria a 5 millones de votantes para las primarias es muy
significativo de la gran debilidad de la Democracia... En revertir esta
realidad está el gran desafío para los nuevos ciudadanos en cargos de gestión
pública.
Un ejemplo a seguir, que tiene
ver con quienes un nuevo político con valores se relaciona... y no seguir
sacando los valores y decir que da lo mismo que hacer alianzas o amistad
publica con políticos que deben rendir cuenta ante la justicia y los
ciudadanos.
Un buen ejemplo a seguir: no
hacer alianzas con personeros públicos que están o tienen que rendir cuenta ya
sea ante la Justica o ante sus electores.
Una nueva política consiste
esencialmente en la participación capacitada y permanente de los ciudadanos
como fiscalizadores de la gestión de sus representantes elegidos.
Cuantos delirios comienzan a
aparecer con motivo de la Campana Municipal... sin embargo, lo más importante
es la gente, sus condiciones y esperanzas, y no los individuos.
La política en si no es corrupta,
algunos individuos la vuelven así... Entonces, no es lógico que el ciudadano la
menosprecie como tal. Hay que hacer las diferencias y buscar los mejores
representantes.
José Leandro Flores
Mucha tierra y piedras se
preguntaran con extrañeza ¿Qué sucede? ¿Por qué hay tanta remoción? Con razón
se sorprenden porque transcurren cuatro años sin mayores novedades, a lo máximo
algunas renovaciones de pasos cebra. Bueno, lo importante es que la ciudadanía
no se deje impresionar por cálculos publicitarios, y vaya más al fondo de lo
que es la Democracia como sistema de convivencia y participación
corresponsable. (José Leandro Flores)
Cuando los políticos se
convierten en clase o casta es una clara señal que se han alejado de la
Política, porque de esa manera se alejan de la ciudad, donde residen los
ciudadanos que los eligieron o los ignoraron. El rol del político nunca debiera
ahogarse en el poder sino estar siempre resucitando en las aguas caudalosas de
la ciudadanía. (José Leandro Flores, RD)
La expresión “la voz del pueblo es la voz de Dios” se puede decir que
se acercaba a la verdad, pero una vez que la Neurociencia modificó la acción de la publicidad hasta límites
impensados…, entonces, muchas decisiones han dejado de ser libres e informadas,
y son dirigidas y sesgadas. Esto también viene ocurriendo en las votaciones
políticas en el mundo. Hoy de nuevo estamos frente a un evento de elección
municipal que nos pone la tarea de elegir con madurez, prudencia y reflexión.
La demagogia siempre es una
tentación para quienes les toca dirigirse a la comunidad. Pero esa práctica es
“pan para hoy y hambre para mañana” porque son palabras que se las lleva el
viento, son cantos de sirena…, por lo tanto, la ciudadanía debe agudizar su
oído y cerebro para distinguir cuales son los fundamentos y argumentos de los
discursos que por hoy van y vienen. Generalmente la verdad es simple, sencilla
y no requiere de muchas palabras sino de coherencia y honestidad.
La búsqueda del Bien Común supone supeditar el
interés individual. Aunque hay quienes sostienen que tal aspiración es
imposible y hasta innatural, así como otros creen que el Bien Común es
simplemente la sumatoria de los intereses individuales… Sin embargo, si bien lo
común no anula lo individual, sí, lo limita. Los derechos de uno terminan donde
comienzan los del otro. Ojalá que los funcionarios locales que salgan electos
por el reducido porcentaje de votantes busquen con todas sus fuerzas y
capacidades el Bien común en sus Comunas.
La
mejor manera de corregir los desvaríos del ejercicio de la Política de parte de
algunos personeros no es alejándose ni llenándose de resentimientos. Más bien
esas actitudes potencian tal proceder
reñidos con las normas y la ética. No basta, pues, criticar y condenar.
Es preciso participar; no de una manera ingenua ni clientelista, sino
informados y con criterio propio, con un espíritu propositivo y constructivo…
Solo así estaremos siendo ciudadanos y no meros habitantes de un lugar.
Un
gravísimo error de nuestro tiempo ha sido el abandono en que se han visto
muchas personas, sobre todo de menores de edad, por causa del agobio y
alienación que conllevan muchos tipos de trabajo. Luego, han venido las
consecuencias, la desmotivación, baja autoestima, desinterés por los valores e
ideales… Pero este fenómeno no se ha
reducido a esa área, sino que algo semejante ha pasado en la relación del
ciudadano con lo público… y no ha tardado mucho tiempo en aparecer las
consecuencias erráticas de las que hoy día tenemos que resucitar como el Ave Fénix. (jlf, RD)
La
educación y formación solo cristaliza cuando es acompañada con el ejemplo, es
decir, con la coherencia. Todos, y especialmente, los menores, generalmente
están carentes de modelos o ejemplos a seguir. En el campo del servicio
público, incluyendo el arte y ciencia de la política, sucede algo parecido o
peor. Los personeros públicos que se vuelven anti-modelos hacen un daño mayor a
la sociedad… Pero, por supuesto que no
basta con diagnósticos, sino lo más importante es participar en los grandes
desafíos que tiene la sociedad: reanimarse, reencantarse, reconstruirse. (jlf,
RD)
Los Partidos no construyen ni constituye la Democracia. Es
la ciudadanía la fuente y fin de la Democracia. En nuestro tiempo una de las
causas del debilitamiento de este sistema ha sido el fenómeno que algunos Partidos han dejado de
ser políticos y se convirtieron en “electoreros”. Es decir, se alejaron de los
ciudadanos y se concentraron en las votaciones para mantener el poder. Por eso,
las elecciones municipales son una oportunidad para que los ciudadanos
recapaciten y tomen conciencia que lo público es parte constitutiva de su ser individual.
Todos estamos y pertenecemos a una sociedad de la cual somos corresponsables.
Las Instituciones encargadas de hacer justicia algo han
hecho en estos tiempos. Un trabajo importante, necesario y fundamental para el
saneamiento del ejercicio público. Sin
embargo, es incompleto este trabajo sin a pesar de salir implicados, las leyes
y decretos promulgados permanecen
incólumes y afectando a los ciudadanos negativamente. Entonces, la Democracia requiere y exige más
para sanearse y fortalecerse como sistema de convivencia.
Aunque es muy difícil
para la persona levantarse y salir del individualismo, a donde ha llegado
inducido por fuerzas poderosas pero invisibles. Allí se encuentra, muchas
veces, ahogado en la desconfianza respecto a los oros y también de sí mismo:
Que lo único que puede hacer es trabajar para sobrevivir. Entonces, la
sobrevivencia ha llegado a ser su universo y el sentido de su vida…. Sin
embargo, su participación y trabajo en lo público sigue siendo una demanda
pendiente, hasta que se dé cuenta que la salud de su espacio individual depende
de la salud del espacio público. Todos somos seres políticos por el hecho de
vivir en una polis (ciudad).
La
virtud de escuchar, cuando se ha vuelto más extraña, es más sentida su
necesidad. En una sociedad donde los extremos se tocan: el mutismo con el parlanchismo. ¿Y quién
escucha? La escucha activa, crea y responde… y así eleva y mejora la calidad de
la comunicación. Lo cual no es nada intrascendente, porque los seres humanos
somos hijos de la comunicación. Esto mismo, trasladado al campo de lo público
(política), lo más importante es que los buscan ser representantes de la
ciudadanía, ante todo escuchen el sentir y el clamor de los ciudadanos para
responderles con honestidad, transparencia y profesionalismo. (jlf, RD)
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