sábado, 21 de septiembre de 2013

Jlfg-144
La muerte de las personas que admiramos nos anima a seguir sus ejemplos con más ahínco.
No se trata de solo conmemorar la historia sino de rectificarla.
La constancia es como la suavidad de la lluvia: todo lo transforma y embellece.
El dolor hace llorar…, pero libera, vivifica y solidariza.
La miopía espiritual es causada por la falta de amor.
La palabra es sagrada; y el primero que tiene que respetarla es el mismo que la pronuncia.
Gracias!   Nuestro futuro y pasado es el presente.
Nadie es una isla; todos estamos en comunión con algo; lo decisivo es con qué lo estamos.
Al ser energía estamos en todas partes; y todas las partes están en uno.
Las escaleras que tenemos que construir no son hacia el cielo, sino hacia los otros, todos los seres. El cielo está en la comunión.
Si cuidáramos mejor nuestro hogar: la Tierra… en todas partes habría primavera… pero los desiertos siguen creciendo!
Nada de todo lo que nos rodea es mudo… los sordos podríamos ser las humanos.
Nuestro ser interior siempre está esperando nuestra visita, amorosa y agradecida, pero a veces se pasa la vida esperando!
Todos –o casi todos- caminamos; pero ¿hacia dónde?
La inteligencia sin sabiduría es lo más peligroso que hay.
Los juicios dicen más de quien los hace que de quienes se hacen.
No basta soñar; la realidad es la expresión de los sueños llevados a cabo.
Mañana es hoy: es nuestra realidad humana y divina.
La vida es caminar en medio de los pantanos de la maldad.
Las llamadas armas químicas no distinguen autores de adversarios: arrasan con la vida.

Cuando el ser humano se conoce: terminan todas sus vanidades.

No hay comentarios:

Publicar un comentario