jlfg – 141
El cielo se
hace uno con la Tierra: porque son como las dos caras de una misma medalla.
La noche
nos toma en su regazo…, un momento precioso para contemplar, escuchar y
entregar amor al mundo entero.
La semilla
de plenitud e infinito esta en todos los seres: solo hay que dejarla crecer.
Nuestra mayor tarea: conocer, amar y cuidar el mundo que habitamos.
La memoria la construimos todos los días; es lo más importante: “L o que
estamos heredando”.
La fabricación y destrucción de armas no cesa ni por un segundo…, el
amor (la Luz) no debe tomarse vacaciones.
El trabajo es la actividad más noble, porque explora nuestra esencia: ser creadores.
No tenemos tareas de “mañana”, solamente de hoy (porque no tenemos garantías de mañana)… y si
lo hay: llegamos ya prevenidos.
No recuerdo bien ni sé de donde lo dedujeron: un pensamiento llega a 17
mil kilómetros o a 17 mil personas…, lo importante es que es muy importante lo
que pensemos.
Se desprenden las hojas de los arboles al revoleteo de los pájaros que buscan
hacer sus nidos: y caen lentamente abrazadas por la luz del sol y la suave
brisa que las acompañan hasta reposar en la Tierra… ¡
Interesante: preguntarse no ¿Por qué? Suceden los las cosas sino ¿para qué?
Ante un mismo texto: la novedad no está en el texto, está en quien lo
lee, que es siempre genuino y único cuantas veces lo lea.
Toda evolución supone ascenso: y todo ascenso conlleva sus respectivas
dificultades.
Que la energía de millones de seres humanos movilizados: sea por la paz,
la verdad y la justicia.
Los verdaderos muros no están fuera, sino dentro de uno mismo: y tienen
que ver sobre todo con el miedo. O sea, está claro el objetivo a superar.
No nos gusta la división…, pero la alimentamos ¿Por qué será?
Nuestra imaginación humana da para mucho; lo malo es que olvidamos su
naturaleza y utilidad.
Nunca esta demás, creer, esperar y experimentar.
La luz es apertura; y atraviesa cuantos predios haya de por medio en
rumbo a la verdad.
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