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La maldad
No puede
subsistir sola
Busca
siempre esconderse cerca de la bondad.
Nunca está
dicha la última palabra
La novedad
siempre se abre camino
y es
nuestro seno.
La mentira
Domina en
el mundo
Porque los
grandes poderes la alimentan.
Entre menos
químicos consumamos
Mayor salud
es la recompensa
Aunque las
dependencias digan lo contrario.
La mayor
riqueza
Del ser
cuando es humano
Es la de
compartir; no la de atesorar.
En lo
simple
No solo
reside la verdad
Sino
también el amor.
El poder de
los poderosos
Es efímero
El de los
débiles, sempiterno.
El egoísmo
Endiosa la
estupidez
Y ensalza
la ignorancia.
El engaño
No proviene
de nuestros sentidos
Sino de
nuestras creencias.
El
ignorante
Cree que lo
sabe todo
Porque no
sabe nada.
El que
quiere ser más que los demás
Se olvida
de ser él mismo
Y la
desilusión es su recompensa.
Nos
mintieron
Cuando nos
hicieron creer que somos racionales
Porque
somos emocionales.
Tratar de
entendernos a nosotros mismos
Es tiempo perdido;
Tolerarnos
es tiempo aprovechado.
Todo lo
escrito
No está
hecho para repetirlo
Sino para
transformarlo.
El objetivo
de la vida
No es estar
bien
Sino
caminar en el bien.
El deseo
No solo es
causa de los más grandes heroísmos
Sino
también de los más grandes errores.
La época más
irracional
De la
historia humana
Es la
actual porque no cesa en su empeño de autodestruirse.
El termino
de la vida
No es la
muerte
Sino el
desamor.
La
sensibilidad se pierde
Cuando la
rutina
Establece
su reinado.
El que odia
Necesita
que lo odien
Y teme que
lo amen.
Ignorante
No es el
que no posee conocimientos
Sino el que
no sabe vivir y tampoco deja vivir a los demás.
Olvidarnos
de amar
Es como
olvidarnos de respirar
Cosa que no
hacen ni las piedras.
Exitoso
No es quien
alcanza las cumbres
Sino el que
alcanza a aceptarse a sí mismo.
El que
pierde la compasión
Es un
cuerpo
Sin alma.
Quien no
sabe perdonar
No sabe lo
que el amor
Que
transforma al perdonado y a quien perdona.
No se trata
de ser más fuertes
Sino más
flexibles
Porque la
vida es cambio y movimiento.
Encerrarnos
en nosotros mismos
Es como
ahogarnos en una gota de agua
Y negarnos
a atravesar la inmensidad del mar.